La energía humana en las organizaciones

¿Puede una Organización generar y almacenar energía?

Ariel Brandstadter definió a una Organización como energía humana envasada en un proyecto.

Hay muchas maneras de interpretar esta definición, voy a optar por una propia, que es la de asemejar las características de una persona a las de una Organización, sabiendo que a esta la conforman un grupo de personas.

Así como una persona requiere de energía para poder vivir y ser productiva, a las Organizaciones les ocurre lo mismo, con sus equipos de trabajo. Pero en este caso su energía está representada por la suma vectorial de las energías de las personas que la componen, es por ello que mientras más alineadas están, en la búsqueda de un objetivo en común, mayor será esta energía.

Sabemos que las personas consumen alimentos que les incorporan sustancias nutritivas, las cuales desarrollan en su cuerpo fuentes de energía, podemos por similitud decir, que en las Organizaciones una comunicación eficaz entre personas, le incorpora buenas actitudes, emociones controladas y agentes motivadores, logrando desarrollar una eficiente gestión, con mejores resultados.

Mientras que en el ser humano el cerebro es el órgano que más energía consume, que es capaz de mejorar a la mente y además está continuamente funcionando, incluso durante la noche, lo que justifica su gran gasto energético, en las Organizaciones pasa lo mismo con las comunicaciones. Podemos en las Organizaciones, como en las personas, entrenar áreas del cerebro para mejorar la mente y con ello las comunicaciones, sabiendo que la Organización está dotada de mente propia que comprende y trasciende a las mentes individuales de ejecutivos y empleados.

Podemos entonces concluir que, si en una persona podemos mejorar su pensamiento para optimizar su energía, en las Organizaciones podemos, mejorar sus comunicaciones, integrando procesos y personas, para también optimizar su energía. Y con ello brindarle, los nutrientes que necesita para mantenerse saludable.